Organización[]
El ejército romano estaba dirigido por los Cónsules.
Se organizaba en legiones, de las que formaban parte entre cuatro mil y cinco mil hombres.
Estas se dividían a su vez en centurias, que eran grupos de 100 combatientes.
Requisitos[]
Hasta el comienzo de las guerras exteriores, para ser soldado del ejército romano era requisito tener algún tipo de propiedad; en su mayoría eran pequeños propietarios rurales.
Exclusión[]
Los proletarios, los hombres que solo tenían prole, es decir, familia, estaban excluidos.
El número de plebeyos en el ejército fue aumentando a medida que las guerras se comenzaron a hacer mucho más frecuentes y los territorios conquistados seguían creciendo.